Los huertos escolares es un viaje apasionante que ya se está llevando a cabo en numerosas escuelas. Quien dice huerto, también está hablando de invernadero escolar, semilleros, compostaje, recuperación de aguas e incluso mercado y cocina.

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Nuestro huerto escolar nos proporciona aprendizaje significativo sobre el origen, el ciclo de ciertos alimentos, los tiempos de siembra, los ecosistemas biológicos de insectos y microorganismos, las necesidades de riego, los productos de temporada,... Además, favorece la oportunidad de trabajar en equipo junto con nuestros compañeros y compañeras. También podemos trabajar de manera multidisciplinar uniendo estos aprendizajes con las matemáticas, el arte o la literatura.